Apoya este llamado global a los gobiernos del mundo para que echen a los Grandes Contaminadores de la COP27
A los gobiernos del mundo antes de la COP27:
La crisis climática ya no está por llegar; está aquí y ahora. En todo el mundo, ya estamos experimentando daños irreversibles en el planeta y la pérdida de tierras, culturas, ecosistemas y más, todo esto a diario. Y son las comunidades de todo el mundo que menos han contribuido al cambio climático las que están pagando el precio más alto: sus vidas y medios de subsistencia.
Estamos viviendo una crisis climática, no porque era inevitable o ineludible. Más bien, hemos sido testigos de como los gobiernos del mundo protegen los intereses de los Grandes Contaminadores y fallan año tras año en brindar la equidad climática y las acciones necesarias para terminar con la adicción a los combustibles fósiles en el mundo, y para hacer una transición rápida y justa a un nuevo sistema global, uno que sea equitativo, socialmente justo, sensible al género, restaurador de la naturaleza, libre de combustibles fósiles y que afirme la vida
Hemos sido testigos de que los gobiernos del mundo, en particular los EE. UU., la UE, Noruega, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, causan innumerables retrasos y obstruyen tantas oportunidades para actuar de manera significativa. Han continuado con el legado del racismo, el patriarcado, el extractivismo y el colonialismo año tras año, protegiendo la codicia y las ganancias de los Grandes Contaminadores que continúan ultrajando y saqueando impunemente a las comunidades en la primera línea de los impactos climáticos.
Sabemos quién es responsable de la crisis climática. Durante más de medio siglo, los Grandes Contaminadores han sabido que sus productos mortales causarían un daño tremendo. ¿Qué hicieron? Ocultaron la verdad, sembraron dudas e invirtieron miles de millones de dólares para retrasar la acción climática. Todo en nombre de la codicia y las ganancias, sin importar el costo para las personas y el planeta. ¿Por qué continúan apoyándolos y permitiéndoles salirse del camino?
Nosotros, las 425 organizaciones que representan milliones de personas en todo el mundo, le preguntamos: ¿qué representa? ¿Defiende las prácticas comerciales obscenamente codiciosas, imprudentes y mortales de los Grandes Contaminadores que nos han llevado al borde de la extinción? ¿O defiende un mundo en el que las comunidades puedan prosperar y en el que protejamos y cuidemos el planeta Tierra, que es nuestro único hogar?
Antes de la COP27, que tendrá lugar en Sharm El Sheikh en noviembre de 2022, exigimos:
1. Basta de escribir las reglas.
Los Grandes Contaminadores no deben tener acceso a la formulación de políticas climáticas. Esto les permite continuar influenciando, debilitando y socavando indebidamente la respuesta global al cambio climático, y es por eso que estamos al borde de la extinción. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático debe establecer urgentemente un Marco de Responsabilidad para poner fin a esta captura corporativa. Como siguiente paso inmediato, a partir de la COP27, se debe exigir a todos los participantes que divulguen y declaren públicamente sus intereses. Los pueblos merecen saber quién está en la mesa de la formulación de políticas y cuál es su verdadera agenda.
2. Basta de financiar la acción climática.
Ninguna asociación con los Grandes Contaminadores ni patrocinios de negociaciones climáticas o acción climática. Ni ahora. Ni nunca. No se debe permitir que los principales contaminadores hagan greenwashing y, literalmente, compren su exención de culpabilidad por una crisis que han causado. Ya se han nombrado dos grandes contaminadores como socios de la COP27: Coca-Cola, el mayor contaminador de plásticos del mundo y un importante bloqueador político de la acción; y Microsoft, el socio tecnológico más grande del mundo para la industria del petróleo y el gas. La CMNUCC siempre fallará en cumplir mientras se considere aceptable.
3. Los contaminadores, fuera; las personas, dentro.
Si bien la sociedad civil siempre ha participado en el proceso de la COP, los gobiernos han hecho cada vez más difícil que las ONG y los movimientos por la justicia climática hagan oír sus voces. Necesitamos una inclusión equitativa y significativa. La acción climática debe ser el centro del liderazgo y de la experiencia vivida de las personas, especialmente para aquellas en la primera línea de la crisis climática. Con las comunidades de primera línea a la cabeza, debemos poner fin a la financiación y validación de distracciones peligrosas y soluciones falsas que promueven las ganancias de los Grandes Contaminadores, permiten sus abusos y garantizan más décadas de uso de combustibles fósiles.
4. Los sistemas cambian.
El capitalismo está destruyendo la vida tal como la conocemos. Es hora de construir una nueva forma de vivir y colaborar que funcione para las personas, no para los contaminadores, y que restaure, en lugar de destruir, la naturaleza. Necesitamos soluciones reales, justas, responsables, con perspectiva de género, dirigidas por la comunidad, restauradoras de la naturaleza, comprobadas y transformadoras que se implementen de manera rápida y justa. Necesitamos una transición total y equitativa fuera de los combustibles fósiles. Necesitamos soluciones reales que pongan en el centro los derechos de los pueblos indígenas, las comunidades locales y la protección de quienes defienden la justicia. Necesitamos poner fin a la impunidad de los abusos corporativos.
La COP27 debe ser un reinicio del sistema. Un momento para abandonar el viejo orden mundial, especulador y contaminante, y un momento para reinventar e implementar rápidamente una colaboración global que ponga en el centro la equidad, la justicia, la ciencia y la humanidad. No tenemos que decirle lo que significará otra COP fallida para las personas y el planeta.